Boda de dia comopleto en el salon superior del Langrehotel, con el aperitivo de bienvenida en el Llagar de abajo.
En unos de los salones mas acogedores que yo he visto en un hotel, las horas pasaron volando hasta las 2 am en que termino la fiesta.
Fiesta apoteosica endulzada con la presencia de nuestra fuente de chocolate, que desde un lateral de la pista de baile y despues de cenar fue testigo directo de unos invitados que sin duda se entregaron y se dejaron llevar por mi energia y por la que les aporto el sabrosisimo chocolate belga de Barry Callebaut con el que regamos nuestra fuente
Segunda boda que hacia ese aņo en el Langrehotel y toda la gente que alli trabaja, empezando por su director me hicieron sentir como si trabajara alli todos los fines de semana.